La mañana del domingo amanecía nublada, pero más de trescientos moteros llegados de lugares como Madrid, La Yesa (Navarra), La Guardia, Tembleque o Albecete, además de varios pueblos de la provincia, no han querido fallar a esta 8ª Edición del Motoalmuerzo Ciudad de Daimiel.
A pesar de que la lluvia no ha perdonado, descargando sobre todo a final de la ruta, los ánimos acompañaban al grupo de moteros que han iniciado su trayecto en torno a las 10:30 horas, hacia el Restaurante de la Duquesa, donde han podido degustar un copioso almuerzo. Una vez han repuesto fuerzas, el grueso de la concentración ha emprendido marcha hasta nuestra localidad, donde han paseado por sus calles, para después regresar a Daimiel y finalizar la ruta en el Recinto Ferial.
Una vez allí, el grupo motero ha querido rendir un emotivo homenaje a uno de sus cofundadores del motoclub, Pablo Peña, recientemente fallecido. El alcalde de la localidad, Leopoldo Sierra, así como el presidente y el secretario del club, han entregado unas placas conmemorativas a las jóvenes hijas del exmotorista que, visiblemente emocionadas subían hasta el escenario, para fundirse en un caluroso abrazo con los portadores del obsequio.
Tras ello, el presidente, Arturo Infante, ha tomado el micrófono para declarar que “esto lo hacemos por Pablo; pero lo hacemos también por Mateo, el Francés, compañero que también nos ha dejado, por toda la gente que ha fallecido en eventos deportivos, por Ángel Nieto, y porque hace cuatro días ocurrió en Barcelona una desgracia, y creo que tenemos la obligación de recordar a las víctimas; es lo menos que podemos hacer”. Continuaba diciendo que “a todos lo que nos mueve es la paz. Esto se demuestra aquí, porque todos pensamos, hablamos o creemos de una manera diferente, pero el respeto es fundamental”, momento en el que todo el recinto ha enmudecido para guardar un minuto de silencio.
Sierra, visiblemente emocionado, recordó su faceta como trabajador municipal y, donde dijo, se le echa de menos. El primer edil quiso estar presente en ese emotivo momento. Lo hizo junto a otros tantos ediles de Corporación.
Pasado el homenaje, se ha procedido a la entrega de placas para el motorista más veterano, con 66 años, al motoclub con más socios que ha recaído sobre los Calatravos (Ciudad Real), al motorista más lejano, llegado desde La Yesa (Navarra), y a la socia del motoclub con carnet de moto.
Infante se mostraba satisfecho con el resultado de la concentración que, aunque reconocía que se había visto afectada por la lluvia, había sido exitosa: “la lluvia y el mal tiempo siempre tira para detrás, hay que tener en cuenta que nosotros vamos casi desprotegidos, hemos tenido unas 50 inscripciones menos, pero hemos llegado a los 300 inscritos, y es una buena cantidad”.
La tarde del domingo finalizaba con una paellada elaborada por la asociación de vecinos San Isidro y una fiesta musical.
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