En Fuente el Fresno la crisis del coronavirus se vive con miedo, hemos tenido ya 26 enterramientos

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El alcalde de Fuentes el Fresno, Teodoro Santos, asegura que la situación que vive la población por la crisis sanitaria del coronavirus es “muy triste”. Hasta ahora, ha habido 26 enterramientos de personas mayores de 80 años, aunque no todos vivieran en el pueblo y algunos de ellos estaban en residencias de ancianos en poblaciones cercanas.

El alcalde de Fuente el Fresno, Teodoro Santos, asegura que la crisis del  coronavirus se está viviendo en la localidad  de una manera “muy triste, muy triste, hay que tener en cuenta que aquí llevamos ya en este tiempo 26 enterramientos”.

En un pueblo de este tamaño, 3.200 habitantes, dice el alcalde, con tanto fallecido, en el que no sea familia, es amigo, vecino, conocido. Se trata, indica, “personas mayores todos, más de 80 años todos, y tampoco estaban todos aquí en el pueblo, había unos 15 ó 16 que estaban en residencias en otras localidades como Ciudad Real, Daimiel, Villarrubia de los Ojos o Malagón”.

Pero, la verdad, remarca es que “es muy triste, es una pena que no pueda nadie despedir como se merece a sus seres queridos en un entierro, a las tantas de la noche, muy triste, la verdad”.

Santos espera que la actual situación se pase pronto y es consciente de que la “verdad es que todo el mundo tenemos miedo al ser una cosa que no se sabe cuáles pueden las consecuencias últimas que puede tener, lo cual genera también mucha incertidumbre”.

Luego, las calles, “pues dan pena”, añade. La gente está toda confinada en sus casas, quitando “cuando tienen que salir a la compra, a la farmacia, a los bancos, como en todos los pueblos, me imagino”.

El alcalde señala que la gente está respetando “normalmente” el estado de alarma y sus normas, aunque siempre dice que hay alguno que se le puede intentar saltar. En este sentido, cuenta que ya ha sacado varios bandos instando a la gente a quedarse en su casa y a cumplir el confinamiento y todo lo que Sanidad marca “porque, sino esto no surte el efecto que tiene que surtir”.

Antes del estado de alarma

Santos recuerda que el Ayuntamiento, el pasado día 10 de marzo, cuatro días antes del estado de alarma, se hizo acopio en las farmacias y tiendas de mascarillas, de alcohol para lavarse las manos, principalmente, para las trabajadoras de ayuda a domicilio que, aunque el centro de día está cerrado, siguen repartiendo comida por los domicilios de las personas que estaban en el centro y de algunas familias más.

También, a última hora, se han hecho con la tela necesaria para fabricar mascarillas, que, según explica, ya se están terminando y se van a empezar a repartir por todo el pueblo. Serán en total más de 5.000 unidades que se van a repartir ahora y cuando pase el tiempo si son necesarias más, explica Santos, se fabricarán más, prácticamente el doble.

Fumigar las calles

El alcalde explica que las calles son fumigadas cada cuatro a seis días, según el tiempo, dice, una tarea que se hace en colaboración con los agricultores de la localidad, “que se ofrecieron voluntarios” y los grupos de “Protección Civil, que están haciendo una labor muy grande,  porque para cualquier cosita que hace falta ahí están”.

Este martes, añade, estos efectivos de Protección Civil tenían previsto varios ordenadores del colegio que les hacían falta a escolares en sus casas, tras la decisión de uno de los maestros de que se haga así.

También le van a repartir tareas a unos 50 niños de infantil, para llevar casa por casa  la tarea que les han puesto los maestros.

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