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Los ciudarrealeños no se verían afectados por el descenso en caso de que se decida que se produzcan. Si se da por terminada la competición, como todo apunta, empezarán a pensar en planificar la próxima.
Seguir adelante con muchas incógnitas y con un futuro incierto. Es lo que están haciendo en el Formac Villarrubia, donde la directiva presidida por José Luis Urda reconoce que siguen planificando los distintos escenarios con los que se pueden encontrar en los próximos meses. Urda, que reconoce que en los próximos días irá andando a visitar en su santuario a la Virgen de la Sierra, patrona de Villarrubia de los Ojos, no tiene claro qué pasará con la Segunda B.
Primero esperan saber si la temporada se cancela, como propuso la Federación y, si es así, en qué condiciones. Y es que, aunque el club no tendría opciones de luchar por un ascenso, ni tampoco de caer a Tercera División, pues en marzo estaba en puestos de permanencia, sí hay cierto temor a que por ejemplo, para cualquier decisión se tome como referencia el final de la primera vuelta, donde los de Javi Sánchez si estaban en una situación más complicada. En cualquier caso, lo normal es que no haya descensos y la incógnita pasaría por ver cuántos equipos compiten en Segunda B la próxima temporada y si hay una reestructuración de grupos, como se viene rumoreando. El presidente del Formac Villarrubia prefiere ser cauto y ya trabaja en la próxima temporada, sin olvidar que el club tendría que pasar por elecciones.
