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La magia del vino se hace hueco en los salones del Palacio de las Bezaras de Haro donde permanecerá, hasta el próximo día 19, la colección de trabajos que resultaron premiados o fueron seleccionados por el tribunal del Concurso Fotográfico El Rioja y los Cinco Sentidos. Desde el planteamiento conceptual con el que Ángel Atanasio Rincón, de Alcázar de San Juan, se hizo con el máximo galardón, fundiendo sobre plano abierto y en un sólo cuerpo, los volúmenes de una mujer y un hombre, a través de una copa y una botella de vino (Igualdad), hasta el ejercicio lumínico que hizo a contraluz del tratamiento fitosanitario de una viña el también manchego Antonio Atanasio Rincón, de Villarrubia de los Ojos, para hacerse con el segundo premio (Al amanecer). O la recreación visual con la que el logroñés Josemi Díez estableció una conexión orgánica necesaria entre el zarcillo de un sarmiento con la cestilla de un garrafón para hacerse con el tercero (Dimensión).
Y, como accésits, la interpretación geométrica que resulta de la presencia de elementos accesorios pero imprescindibles en ese universo el navarro de Paternain Daniel Andión Espinal (Destino) y la mirada cenital de Carlos de Cos Azcona, de Soraluce, que se asoma a la piel del territorio riojano desde lo más alto para descubrir el equilibrio de sus renques (La cuadrilla).
Eso y mucho más se encontrarán en el centro cultural de Fundación Caja Rioja y Caixabank quienes se acerquen durante los próximos días a la sala de exposiciones jarrera porque la colección resulta del cribado llevado a cabo, meses atrás, entre las 271 obras que presentaron a concurso 103 participantes de España, Argentina, Alemania y Brasil.
Del centenar de inscritos con residencia en nuestro país, la mayoría de ellos enviaron sus creaciones desde La Rioja (36), Cataluña (14), País Vasco (13) y Madrid (12), aunque también participaron en la convocatoria seis artistas de Castilla La Mancha, cuatro de Navarra, tres de la Comunidad Valenciana, tres de Aragón, dos de Andalucía, dos de Galicia y uno de Asturias, Cantabria, Castilla y León, Islas Canarias y Murcia.
El certamen, organizado por el Gobierno de La Rioja, a través de la Consejería de Agricultura, Ganadería, Mundo Rural, Territorio y Población, en colaboración con Fundación Caja Rioja y la Agrupación Fotográfica de La Rioja, estaba abierto a aficionados y profesionales, de cualquier nacionalidad y sin límite de edad, estableciendo como única condición que la temática de sus obras estuviese relacionada «obligatoriamente y de forma sustancial con el mundo del vino, en cualquiera de sus aspectos». Bien de la vendimia, su elaboración, las bodegas, los personajes, los bodegones, el consumo o la historia, hasta el paisaje.
Cada inscrito podía presentar un máximo de tres fotografías, con técnica libre.
En la edición anterior, la ganadora del concurso resultó la obra ‘Cascadas de Haro’, de Eduardo Arrillaga Santolaya, de Elgoibar (Guipúzcoa), que obtuvo los 1.600 euros del primer premio. El segundo premio, de 900 euros, recayó en la obra ‘Don Porrón’, de Juan Miguel Ortuño Martínez, de Yecla (Murcia), mientras que el tercero, de 500 euros, fue para ‘Difuminados en la niebla’, de José Ramón Luna de la Ossa, de Tarancón (Cuenca).
Además, el jurado decidió entregar dos accésits, de 200 euros cada uno, a la obra ‘VIDa’, de Ana Martínez-Osorio Ibarra, de La Zubía (Granada), y a la obra ‘Victoria’, de Carlos Andrés Pineda Usma, de Cali (Colombia), por diferenciarse del resto de fotografías presentadas.
En la anterior edición se estableció también una categoría especial, dotada con 300 euros, para las fotografías relacionadas con el consumo de vino en casa, con motivo del confinamiento. El ganador fue Marcos Antonio Ramos Esteves, de Río de Janeiro (Brasil), con su obra El vino en la vida cotidiana.
