El segundo censo anual ibérico de grulla común en España (Grus grus) elaborado por el Grupo de Trabajo y Conservación de la GrullaComún, momentos antes de que comience el éxodo migratorio de esta especie al norte de Europa, arroja unos datos de 241.547 ejemplares censados.
José Antonio Román, coordinador del censo y miembro de esta asociación, ha explicado que con respecto al censo realizado el pasado mes de diciembre se ha producido un descenso de 14.000 ejemplares.
Román ha señalado que este descenso en el número de ejemplares censados se debe principalmente a que este número importante de grullas se encuentran más repartidas, lo que las lleva a lugares como Portugal y el norte de África.
También, ha señalado, hay que tener en cuenta que en esta fecha ya se están desplazando algunos ejemplares hasta Francia, desde donde iniciaran la migración en las primeras semanas de febrero.
Por comunidades autónomas, Extremadura sigue siendo la clave de la invernada con 123.295 grullas, bajando en 10.000 ejemplares con respecto a diciembre, pero aún así, ha dicho, “acoge al 51% de la población española”.
Las grullas se concentran especialmente en la zona centro de esta región, en la comarca que se conoce como las Vegas Altas del Guadiana, donde se encuentran el 64 % del total extremeño y el 32 % del total español, cifra más que significativa que, ha dicho, “demuestra la importancia de la zona centro y Extremadura” para la conservación de esta especie.
Le sigue en importancia Aragón con 46.889 grullas, con un descenso de apenas 2.000 ejemplares respecto a diciembre.
Las buenas condiciones de los humedales aragoneses han permitido a las grullas permanecer estables durante todo el invierno.
La tercera comunidad en importancia es Castilla-La Mancha con 34.121 grullas censadas.
Se ha producido un importante desplome respecto a diciembre con 17.000 grullas menos, especialmente en el entorno de Quero y Villacañas (lagunas de Hito y de Peña Hueca) y en algunos embalses como Castrejón y en menor medida en Rosarito y las Tablas de Daimiel.
Andalucía, con 15.105 grullas censados, ha aumentado la presencia en unos 8.000 ejemplares, especialmente en las dehesas del norte de Córdoba.
La comunidad autónoma de Navarra acoge semanas antes de la migración, unos 14.129 ejemplares de aves en un único humedal situado en Figarol, donde se superan en 10.000 el número de aves censadas respecto a diciembre.
Este núcleo está forma parte de uno mayor situado en Aragón que se corresponde con Cinco Villas y donde se desplazan grandes grupos en busca de alimento, desplazándose a dormir en arrozales o humedales que estén más próximos o bien les ofrezcan mayor tranquilidad.
En Castilla y León se incrementa en 800 el número de grullas censadas con respecto a diciembre, alcanzando las 7.528 aves.
El resto de comunidades autónomas como Valencia, Baleares y Cataluña mantienen cifras similares respecto a diciembre aunque con tendencia a la baja en la mayoría de ellas.
En este último censo, ha señalado Román, no se han detectado en Madrid en la única localidad en la que se censaron en diciembre, en el embalse del Pardo.
Tampoco se ven censados en Galicia y Asturias que, anecdóticamente tuvieron algunos ejemplares aislados en diciembre.
José Antonio Román ha agradecido a todas las personas que han participado en estos censos el excelente trabajo realizado y ha asegurado que “sin ellas no sería posible tener esta información actualizada desde hace seis años”.
Y ha asegurado que “la importancia de la Península Ibérica que alberga el 65 % de las aves invernantes de la población europea de grullas hace necesario el monitoreo continuado de la población para poder conocer y tener actualizada la información sobre su distribución y problemática”.
