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El Formac Villarrubia tiene este próximo fin de semana su primera cita con la competición oficial. Será este sábado, a partir de las 18 horas, en el Nuevo Campo y ante el Utrera. Lo malo es que con las medidas especiales, el equipo blanquiazul volverá a jugar sin su hinchada y, una vez más, a puerta cerrada. “El rival me daba un poco igual porque llegados a este punto todos son potentes. Queríamos jugar en casa y el sorteo nos ha salido de cara. Afrontaremos la eliminatoria con mucha ilusión porque sería bueno para nosotros y bueno para el club”, comentaba Javi Sánchez tras conocer a su rival en el sorteo.
Sobre el rival, aseguraba, que “hemos visto un par de partidos del Utrera y es un equipo que siempre hace proyectos buenos con la intención de subir de categoría. El pasado mes de julio estuvo a las puertas y seguro que este año lo intenta. No hay que olvidar que es el campeón de Andalucía de la Copa RFEF y que vendrán con la inercia positiva y con la intención de pasar de ronda”.
En este sentido, sobre los suyos, el técnico del Villarrubia apuntaba que “ya se han acabado los periodos de prueba. Ya toca lo bueno; la competición pura y dura. Habrá que trabajar al máximo porque la exigencia es máxima y el que se duerma se quedará en el camino”. Por último, veía con buenos ojos esta cita con la Copa RFEF. “Es un torneo con muchos alicientes. Tenemos la suerte de jugar en casa y el factor campo tenemos que aprovecharlo. La peor noticia es que volveremos a jugar sin nuestra afición. Ellos tienen ganas de vernos y nosotros echamos de menos esos ánimos. Haremos lo posible por pasar de ronda porque el premio de conseguir esta copa o meterte en Copa del Rey es un aliciente y una motivación para nosotros y para el club”.
