Alonso Sánchez de la Orden Martín es un diamante en bruto del producto ‘made in’ Villarrubia. Tiene 16 años y acaba de terminar su primer año de juvenil con la elástica del Formac Villarrubia con 54 goles. No ha sido un ‘boom’ efímero, fruto de la casualidad, sino que, desde pequeño, tiene el gol marcado a fuego.
De hecho, en la temporada anterior, y siendo cadete, Alonso marcó 35 goles con el equipo cadete y 27 con el juvenil. Nada más y nada menos que 62 goles en otra temporada para enmarcar. Ya en esta temporada, ha entrenado en multitud de ocasiones con el primer equipo y ha sido convocado en seis ocasiones. Tuvo minutos ante Villarrobledo y ante Illescas en playoff, pero siempre, con una actitud impropia para su edad, la de una persona madura que parece saber muy bien qué es lo que quiere.
En la actualidad, el joven delantero de Villarrubia está terminando sus estudios de 1º de Bachillerato y parece irle bastante bien. “En el futuro, quisiera entrar en el Ejército o estudiar INEF. Busco algo relacionado con el deporte para tener un trabajo que me guste y poder disfrutar de él”, reconocía el bueno de Alonso.
Hablando de personas clave en su vida, Alonso no dudaba en reconocer que “gran parte de culpa de mis goles y de mi estado de forma la tienen Diego Caravantes (preparador físico) y Diego Medina (entrenador del juvenil) porque desde hace mucho tiempo apostaron por mí y me dieron su confianza. De hecho, el verano pasado tenía mis dudas, pero quise seguir y quería agradecerles la confianza”.
“Ahora mismo no sé qué pasará, pero he estado muy cómodo en el club y estoy centrado en mis estudios. Eso de volar, no lo tengo tan claro porque quiero terminar el bachillerato y estar rodeado de mi gente. Y tampoco me voy a volver loco”, aseguraba.
En el tema de los goles, y después de haber firmado 54 dianas este año, el delantero blanquiazul confesaba cómo fue esa lucha por el pichichi desde el principio hasta el final. “He seguido la clasificación de goles durante todo el año y ha sido una motivación e ilusión desde el principio hasta el final. Me puse como objetivo ser el máximo goleador de mi grupo y de la categoría. Estuvo complicado en algunas rachas, pero luego me disparé y he terminado el año siendo el pichichi de todas las categorías de juvenil en Castilla-La Mancha. Todo ello gracias, sobre todo, al buen papel de mis compañeros y del cuerpo técnico”.
Además, dentro de esos 54 goles, Alonso recordaba cuatro de ellos por uno u otro motivo. “Recuerdo cuatro goles en concreto: Uno contra Herencia, el tercer gol de este año, porque fue al día siguiente de fallecer una persona muy importante para mí. Luego, un gol que le hice al Sporting de Alcázar desde el centro del campo. En pretemporada, contra el Atlético de Madrid y, por último, el 2-1 contra Pedro Muñoz en casa después de sufrir mucho y vinieron todos los compañeros para abrazarnos”, señalaba.
Y también hablaba de su experiencia con el primer equipo y todo lo que ha aprendido de los jugadores y del cuerpo técnico. “He estado en dinámica de primer equipo en algunos momentos, pero Aroca me dio la confianza de que entrenara cuando quisiera con ellos. Jugué dos partidos, contra Villarrobledo e Illescas, y fui convocado en seis ocasiones. Estar con el primer equipo ha sido muy productivo para mí, como persona y como futbolista. Carlos García, Jacinto, Álex Díez y Rafa García me han enseñado mucho junto al cuerpo técnico. Por ejemplo, Álex Díez se me ha quedado grabado por todo lo que me ha corregido y me ha enseñado”, finalizaba el jugador.
Mientras tanto, el Formac Villarrubia sigue manteniendo reuniones para abordar el nuevo proyecto para la próxima temporada, un proyecto que, de momento, se está trabajando a la sombra y donde, pronto, se conocerán los detalles del nuevo Villarrubia para la temporada 23/24.
Fuente: https://www.lanzadigital.com/deportes/alonso-sanchez-un-diamante-en-bruto-made-in-villarrubia/