ASAJA considera que la afectación del oídio en los órganos verdes de las vides que hay en la provincia de Ciudad Real entra “dentro de lo común”.
Así lo ha puesto de manifiesto a Lanza, Francisco Patiño, asesor encargado de Sanidad a nivel estructural del ASAJA, quien indica que la incidencia del oídio varía según sea la zona examinada, pudiendo tener más o menos intensidad en determinados territorios, sobre todo teniendo en cuenta las lluvias caídas a finales de marzo, puesto que durante los meses posteriores prácticamente “no ha llovido nada” y pueden calificarse como secos.
Conviene recordar que el oídio es una enfermedad causada por un hongo que en el caso de la vid se desarrolla en el exterior de los órganos verdes de la cepa.
Ahondando en la enfermedad, Patiño matiza que, en términos generales, los agricultores ya se encuentran lo suficientemente concienciados para poder prevenir el oídio en la planta utilizando tratamientos preventivos. Por este motivo apunta que se trata de una enfermedad que está “más o menos controlada”.
Desde su punto de vista, el oídio puede darse con mayor intensidad en variedades tintas como la tempranillo, donde “es una enfermedad muy tendenciosa y casi endémica, pero con la que ya se cuenta”.
En este sentido señala que si bien puede haber focos donde la incidencia del oídio puede ser mayor, “no dejan de ser nada fuera de lo común”.
Dejando a un lado las enfermedades de la planta comenta que en algunas partes de la provincia las viñas sufrieron un ataque muy “incipiente y temprano” de araña, ataque que “luego se cortó”, a la vez que señala que desde ASAJA también tuvieron comunicación de que por la zona del Campo de Calatrava se produjo la afectación del mosquito verde en las vides.
En este sentido Patiño comenta que los ataques tempranos a la planta pueden ser “muy peligrosos” debido a que “inmediatamente lo que hacen es defoliar la planta, y una defoliación en junio es muy delicada”.
Cuándo es conveniente prevenir las enfermedades
A modo divulgativo Patiño recuerda que durante esta época del año, donde las temperaturas suelen superar de largo los 30 grados centígrados en buena parte del día, el mejor momento para tratar el oídio y otras enfermedades que pueden afectar a la viña suele ser al amanecer y muy al anochecer, incidiendo en la importancia de que los tratamientos nunca deben emplearse en las horas centrales del día, entendiéndose como horas centrales a partir de las diez de la mañana para evitar que se produzcan quemaduras en la planta. También recomienda que los productos se espolvoreen bien, teniendo además presente que los vientos no sean excesivamente fuertes.
Previsión de la campaña de vendimia
Respecto a las perspectivas que manejan desde ASAJA en relación a la campaña de vendimia, Francisco Patiño explica que este año está siendo “diferente” a los años de atrás, al recordar que durante el pasado mes de marzo algunas comarcas de la provincia registraron bastante cantidad de agua como consecuencia de las lluvias caídas. A este respecto, señala que ese mes “llovió como tiene que llover”, sin producir “grandes daños a nivel fitopatológico y de enfermedades”. Por tanto matiza que el año “responde mínimamente a los cánones que se esperan, pues por fin se empieza a comportar en relación a la climatología que tenemos en el interior, con una primavera lluviosa, que podría haber sido mayor, y un verano seco”.
En relación a la brotación de la planta, Patiño explica que la viña ha salido con una fuerza que “es propia en ella”, por lo que “el año pinta bien y donde, excepto casos concretos, el viñedo también va bien y la calidad del fruto parece que será excepcional, llegándose a una buena maduración de la uva, teniendo las necesidades hídricas cubiertas”.
Fuente: lanzadigital