En Navidad muchos hogares buscan llenar la mesa de alimentos un poco más especiales de lo habitual, y esto engloba tanto los platos salados como los dulces. Elegir elaboraciones de convento suele ser garantía de calidad y tradición, aunque en los últimos años los monasterios se han lanzado a innovar con nuevos productos, ingredientes y texturas. Hasta hace poco, para poder probar sus productos era imprescindible acercarse al torno y solicitarlos en persona, pero hoy en día es bastante común adquirir los mantecados o las pastas en mercadillos o por Internet, tanto en la propia web de la comunidad monástica como en otras páginas, que, a modo de torno virtual, distribuyen sus dulces.
Empiñonados de nivel en Ciudad Real
Los empiñonados de las clarisas de Villarrubia de los Ojos (Ciudad Real) son un clásico desde hace años. Son bolitas de mazapán recubiertas de piñones, en una mezcla de texturas y sabores navideños a más no poder. Con solo cuatro ingredientes –almendra, azúcar, clara de huevo y piñones–, las monjas elaboran este producto de alta calidad disponible todo el año, no solo en fiestas, y los venden por 10,50 euros. Sus dulces se pueden comprar tanto en persona como online, y abarcan desde los tradicionales almendrados, caprichos de mazapán o unas pastas noruegas con pistacho. Dirección: Calle Soledad, n.º 58. Villarrubia de los Ojos (Ciudad Real). Teléfono: 926 89 62 08.
Fuente: elpais