Proliferan porque cada vez hay más cultivos autorizados y las semillas se dispersan con facilidad, cuenta el naturalista Francisco Zamora
La flor del opio, o amapola blanca, tapiza de blanco cientos de praderas y terrenos baldíos de Castilla-La Mancha, especialmente en las provincias de Ciudad Real y Toledo, donde este año se ha registrado una impresionante floración de esta planta, popularmente conocida como adormidera y cuyo nombre científico es Papaver somniferum.
El naturalista y profesor de Educación Primaria Francisco Zamora Soria ha explicado que desde hace unos quince días se puede observar una eclosión espectacular de amapola blanca, prima hermana de la amapola roja de cuya planta se extraen sustancias psicotrópicas y medicinales como el opio, la morfina, la codeína y la heroína.
El lugar de las plantaciones privadas se mantiene en secreto
Zamora ha comentado que la adormidera es una planta de crecimiento anual, cuyo cultivo está reglado y controlado, siendo España uno de los países con mayor producción de alcaloides opiáceos para la industria farmacéutica. De hecho, las ubicaciones de las plantaciones privadas de amapola blanca se mantienen en secreto para evitar la extracción ilegal de opio, ha explicado.
Estas amapolas dejan cada año cientos de semillas, de fácil dispersión, que favorece su crecimiento silvestre en terrenos ruderales o en cunetas próximas a las vías de comunicación.
Proliferan porque cada vez hay más cultivos
Ha señalado que «su cultivo está reglado y fuertemente controlado por las administraciones, y sujeto a supervisión de todo tipo» y ha agregado que la proliferación de flores de adormidera está relacionada con los cultivos autorizados, desde donde, en los últimos años, se han ido dispersando sus semillas.
Crecimiento exponencial desde 2021, y ahora por las lluvias
Zamora ha indicado que aunque la amapola blanca siempre ha estado presente en la Península Ibérica ha sido desde 2021 cuando ha comenzado a registrar un crecimiento exponencial: «Lo que ahora estamos viendo es un fenómeno nuevo: una eclosión masiva, casi con seguridad ligada a buenos años desde el punto de vista climático y a abundantes lluvias primaverales», ha explicado.
De hecho, esta situación ya se refleja en algunos portales de ciencia ciudadana, como Observation o, anteriormente, Biodiversidad Virtual, donde cada año crece el número de citas de esta planta, y dónde se puede comprobar cómo su distribución ha ido en aumento.
«En Europa ya existe una presencia masiva en zonas como Alemania y países cercanos, pero en España también está bastante extendida. Sin embargo, un buen número de registros se sitúan en las provincias de Ciudad Real y Toledo», ha precisado.
Esta planta, ha recordado el profesor, ha sido muy reconocida a lo largo de la historia y hay numerosas referencias, por ejemplo, en un yacimiento arqueológico de la provincia de Albacete incluso se encontraron sus semillas.
El capullo de la amapola blanca se ha usado como sonajero
La adormidera también se utilizaba en la vida cotidiana, por ejemplo, el capullo, donde están las semillas, se usaba como sonajero para los niños una vez seco.
Y en otras épocas, en algunos hogares se plantaba para darle distintos usos etnobotánicos, entre ellos, preparar infusiones que servían para calmar.
La adormidera, o amapola real, ha comentado, es fácil de identificar en el campo, porque es mucho más grande que la amapola roja, junto con la que crece en muchas ocasiones.
Su tenencia constituye un delito
La planta es más alta y su inflorescencia también es mayor, ha señalado, recordando que se pueden observar en dos coloraciones distintas: blanca y morado claro. Zamora ha recordado que, tal como advierten las autoridades, su consumo sin control entraña riesgos, y su tenencia constituye un delito.
Fuente: lanzadigital
