Continuando el relato de las fiestas cristianas desaparecidas, celebradas en otros tiempos en nuestro pueblo, descritas en las Relaciones Topográficas de Felipe II, publicado en el programa de Semana Santa del pasado año, se expone a continuación el final de este trabajo que, como decía en la primera parte, no pretende ser un tratado de Hagiología de las fiestas y de los santos que se celebraban, pero creo interesante seguir esbozando brevemente un pequeño pasaje de las mismas.
«Guárdase la fiesta de San Marcos Evangelista». San Marcos escribió el segundo Evangelio. Liberado San Pedro de su encarcelamiento, se fue directamente a la casa de María, madre de Marcos, lo que nos revela una relación muy especial entre Pedro y la familia de Marcos. Se celebra su fiesta el día 25 de Abril.
Las personas mayores de nuestro pueblo recordarán que en este día los sacerdotes de la parroquia salían a bendecir los campos. Hay una composición poética de seis pareados que popularmente se recitaba así: Que llueva en San Marcos, /que es rey de los charcos. /Para mi triguito, /que está muy bonito. /Para mi cebada, /que ya va granada. /Para mi melón, /cuando tenga flor. /Cara mi sandía, /cuando esté florida. /Para mi aceituna, /que tenga más de una.
«Guárdase en esta villa San Felipe y Santiago el Menor, y la Invención de la Santa Cruz se guarda en esta villa porque es voto della». Se festejaba aquí en esta villa la fiesta de San Felipe y Santiago Apóstol llamado el Menor, y el mismo día, de la Cruz de Mayo, o sea el 3 de Mayo, que es cuando aquí se come el dulce y característico hornazo.
San Felipe. Cuando Jesús determinó salir para Galilea encontró a Felipe y le dijo: sígueme. Entonces Felipe quiso hacer partícipe de esta compañía a su amigo Natalael que según todos los indicios, no es otro que el apóstol San Bartolomé. San Felipe lo condujo hasta Jesús, que tuvo la célebre conversación que refiere el Evangelio de San Juan con Jesucristo. Le dice Felipe a Natalael: Aquél de quien escribieron Moisés en la Ley y los profetas lo hemos encontrado: a Jesús, hijo de José de Nazaret. Natalael le replicó: ¿De Nazaret puede salir algo bueno? Felipe le contestó: Ven y verás. Vio Jesús que se acercaba Natalael y dijo de él: Ahí tenéis a un israelí de verdad, en quien no hay engaño. Y éste le contesta: ¿De qué me conoces?. Jesús le responde: Antes de que Felipe te llamara, cuando estabas debajo de la higuera, te vi. Y éste le respondió: Rabí, tú eres el Hijo de Dios, tú eres el Rey de Israel. Y ambos fueron invitados con su Maestro a las bodas de Caná de Galilea.
Santiago el Menor. Apóstol, primo hermano de Jesús. San Marcos lo menciona dándole por sobrenombre el Menor, el mismo que cita San Mateo al llamar a una de las mujeres que se hallaban en el Calvario: María, madre de Santiago el Menor. Los datos acerca de su vida y martirio nos dicen que se le tenía por santificado en el seno materno. Los escribas y fariseos, heridos por la constancia de Santiago el Menor por afirmar la divinidad de Jesucristo, a los noventa y seis años de su edad, le hicieron subir al pináculo del templo, donde pudiera oírle toda la multitud, renunciar a la fe, con la amenaza de despeñarlo si no lo hacía; no lo consiguieron y fue despeñado y rematado en el suelo a pedradas.
Invención de la Santa Cruz. Al inicio del siglo IV, Constantino El Grande gobernaba la región de las Galias. Su padre había simpatizado con el cristianismo y su madre se había convertido secretamente. Majencio que gobernaba en Roma tomó la ofensiva contra Constantino que seguía protegiendo a los cristianos que se refugiaban en su zona. La tradición dice que antes de la batalla del puente Milvio del Tíber, Constantino vio una cruz resplandeciente en el cielo, con estas palabras: «Con este signo vencerás», signo que hizo reproducir en todos los estandartes y en el suyo, el lábaro, y precedido de esta celeste insignia derrotó al enemigo, el 28 de Octubre de 310. Desde entonces cesaron las persecuciones, y el Edicto de Milán (año 313) estableció la libertad del culto cristiano. Parece ser que fue este emperador quien le dio al Domingo carácter de fiesta laboral, para que los cristianos tuvieran tiempo libre para las celebraciones litúrgicas.
Cuando se produjo este cambio significativo del emperador a favor de los cristianos, su madre Elena, peregrinó hasta Jerusalén y no descansó hasta encontrar la verdadera Cruz. Allí la encontró y la repartió en tres trozos entre Roma, Jerusalén y Constantinopla. Este hecho tuvo lugar el año 326. La Iglesia católica dedica el 3 de Mayo a honrar la Cruz del Salvador, porque en tal fecha fue hallada después de haber permanecido largo tiempo ignorada.
Ahora nos preguntamos: ¿La celebración de esta fiesta en Villarrubia es la precursora y el origen de subir a la Ermita de San Cristóbal a comerse allí el tradicional hornazo?. Quizá sea cierto.
«Guárdase en esta villa la fiesta de San Gregorio Nacianceno, 9 de Mayo porque lo tiene votado» Llamado también en Teólogo. Nació en 330. Hijo de Gregorio, que era obispo de Nacianzo, y de Noma, matrona cristiana, que le educó en la sólida piedad. En 361 fue ordenado sacerdote por su propio padre, a instancias de los fieles de Nacianzo. Su actividad fue grande: Con sus enseñanzas naturales tan contundentes persuadió a 36 obispos semiarrianos, adherentes entonces a la herejía macedoniana, a abrazar la verdadera doctrina relativa al Espíritu Santo. Es un Santo que en muchos lugares comarcanos lo invocaban como protector de las cosechas contra las plagas de la langosta y las orugas de los viñedos.
«Guárdase en esta villa la fiesta de San Bernabé Apóstol con su vigilia». Su historia es brillante en la primitiva misión apostólica. Presenció la curación del paralítico de treinta y ocho años, por Jesús, en la piscina de Betsaida. Desde entonces se le unió con entrañable afecto. Vendió las posesiones que tenía en Jerusalén, para entregar el dinero a los apóstoles para el sustento de la naciente comunidad cristiana. Después del martirio de San Esteban, fue elegido por los apóstoles para ir a Antioquía y predicar el criterio que debía seguirse en la cuestión de admitir paganos a la fe cristiana. Operaba numerosas conversiones cuando unos judíos le apedrearon y le quemaron. Cuando milagrosamente fue descubierta su tumba, en el año 488, tenía aún sobre su pecho el Evangelio de San Mateo, que él mismo había reproducido. Su fiesta el día 11 de Junio.
«Guardase en esta villa la natividad de San Juan Bautista, con su vigilia» Precursor del Mesías, hijo de San Zacarías y de Santa Isabel. Bautizó a Jesús, y por eso recibe el sobrenombre de Bautista. En él se distinguen su infancia, su ministerio y su muerte.
Su nacimiento fue anunciado por Malaquías, y fue así: A Isabel se le cumplió el tiempo del parto y dio a luz un hijo. A los ocho días fueron a circuncidar al niño, y lo llamaban Zacarías, como a su padre. La madre intervino diciendo: ¡No! Se va a llamar Juan. Entonces le replicaron: Ninguno de tus parientes se llama así. Y le preguntaron al padre cómo quería que se llamase. Él pidió una tablilla y escribió: Juan es su nombre. Todos se quedaron extrañados. Inmediatamente se le soltó la boca y la lengua, y empezó a hablar bendiciendo a Dios (y es que Zacarías estaba mudo, porque, al anunciarle el ángel Gabriel que su mujer Isabel le daría un hijo que se llamaría Juan, se mostró incrédulo y el ángel, para castigarlo, le dijo que permanecería mudo hasta que naciera el niño). Los vecinos y parientes quedaron sobrecogidos.
Su ministerio fue la predicación, la oración y la penitencia. San Juan Bautista, llegado el tiempo de predicar el reino de Dios, Jesús fue al Jordán para que el Bautista le diera el bautismo que dispensaba a los pecadores. Éste rehusó administrarle el bautismo por creerse indigno de ello. Por fin accedió a la indicación de Jesús. Salido Jesús del agua, vio Juan que de los cielos abiertos bajaba el Espíritu Santo en forma de paloma y se oyó una voz que decía: «Este es mi Hijo amado». La importancia cristiana de este Sacramento ha hecho que reprodujeran el ceremonial los más notables artistas. El bautismo de Jesús está figurado en numerosos monumentos cristianos desde principios del siglo II.
Su muerte. San Juan Bautista fue decapitado por Herodes Antipas, hijo de Herodes el Grande (el de los Santos Inocentes). Este rey que respetaba a Juan porque sabía que era un hombre honrado y santo mandó prenderlo y lo metió en la cárcel porque le recriminaba de haberse casado con Herodías, la mujer de su hermano Felipe, y le decía que eso no era lícito. Por este motivo Herodías aborrecía a Juan y se lo quería quitar de en medio. La ocasión llegó cuando la hija de Herodías danzó en una fiesta de cumpleaños del rey, gustando mucho a Herodes y a los invitados. El rey le dijo a la joven: Pídeme lo que quieras, que te lo doy. Ella salió a preguntarle a su madre: ¿Qué le pido?. La madre le contestó: La cabeza de Juan, el Bautista. La joven entró enseguida, se acercó al rey y le pidió que le diese en una bandeja la cabeza de Juan el Bautista. Aunque el rey se entristeció al oír esto, enseguida mandó a un verdugo que trajese la cabeza de Juan. Como todos sabemos, su fiesta se celebra el 24 de junio.
«Guardase en esta villa las cuatro témporas que se celebran en cada un año todos los miércoles, viernes y sábados después de la fiesta de Santa Lucía y de la Ceniza y de la Pascua de Espíritu Santo (Pentecostés, 50 días después de Resurrección) y de la Exaltación de la Cruz en cada un año y son días de ayuno en esta villa». Diremos que Témpora, es tiempo de ayuno en el comienzo de cada una de las cuatro estaciones del año. Este ayuno era obligado, por precepto de la Iglesia, en tres días de la semana: Miércoles, Viernes y Sábado.
«Asimismo se guarda en esta villa las Letanías menores que son lunes y miércoles, víspera de la Ascensión y viernes y sábado que no se come grosura». Letanías menores, eran rogativas en Procesión que se hacían en los tres días anteriores al de la Ascensión.
Concluimos diciendo que estas fiestas son un testimonio más del acontecer histórico de nuestro pueblo ligado a la religión cristiana. Unas eran preceptivas de obligado cumplimiento porque así lo mandaba la Santa Madre Iglesia y otras eran por voto particular de esta villa. Hemos tratado de esbozar ligeramente un pequeño pasaje de las mismas, de las que no sabemos desde cuando se festejaban, aunque el origen y motivo de las que tenían voto debieron ser las epidemias y calamidades que acontecían por aquellas fechas. En cuanto a su desaparición puede deberse, entre otros factores, a que en el siglo XVIII las celebraciones festivas eran tan numerosas que, como ya hemos dicho en otra ocasión, motivó al Conde de Aranda (Primer ministro de Carlos III, que emprendió profundas reformas religiosas y económicas) a hacer un Censo (…) en el que se detallasen las fiestas de la época y sus excesivos gastos, al objeto de tener un exacto conocimiento de los mismos y frenar lo que él consideraba excesos en estas manifestaciones religiosas exteriores, que llevaban a la ruina económica y que no demostraban una devoción sincera.
Ciudad Real, Marzo de 2.000
FABIÁN MARTÍNEZ REDONDO