La de Ciudad Real es la provincia que más vino produce dentro del conjunto de la región, teniendo además la mayor extensión de viñedo. Del buen hacer de los elaborados que se realizan en Ciudad Real y en toda Castilla-La Mancha dan fe el aplauso de la crítica especializada y los numerosos premios cosechados en los certámenes nacionales e internacionales más prestigiosos.
Con el fin de promover la cultura del vino entre la población, cada vez es más numeroso el número de bodegas y cooperativas que apuestan por el enoturismo. No en vano la región ofrece un viaje apasionante entre terruños y bodegas en medio de un mar de viñedos.
Bodegas como Casa de La Viña, Dionisos, Bodegas Real, Bodegas La Hoz, Vinícola de Tomelloso, Virgen de las Viñas, Bodega Casaquemada, Hacienda Albae, Bodegas y Viñedos Castiblanque, Chateau Viñasoro, Pago del Vicario, Bodega Amancio Menchero, Pago Dehesa del Carrizal, Bodega Pago Casa del Blanco, son claros ejemplos de las casas elaboradoras que apuestan por el enoturismo como un eslabón más de su modelo de negocio y para acercar el néctar de Baco entre los visitantes.
El vino dentro de Castilla-La Mancha también se da a conocer a través de diferentes museos que exponen las bondades de esta bebida. En Campo de Criptana se erige un coloso del vino de La Mancha donde el hasta ahora conocido Molino Inca Garcilaso se ha convertido en el Gigante del Vino de La Mancha. Se trata de un museo molino que fomenta el enoturismo en la zona y que sirve para enriquecer la cultura enológica de la región. Este espacio ha transformado su interior en todo un templo del vino, dentro de una comarca eminentemente vinícola como es la de La Mancha.
En Socuéllamos, emerge el Museo Torre del Vino, cuyo origen se remonta al año 2015, y que alberga una gran cantidad de objetos, datos e información que aparecen ligados al néctar de Dionisos. Esta antigua estación de ferrocarril rinde fiel homenaje al vino y a La Mancha.
Muy cerca de la provincia de Ciudad Real, concretamente en la vecina Albacete, el visitante podrá contemplar algunas de las antiguas tradiciones que aparecían ligadas a la realización de tinajas de barro, muy ligadas a la historia del vino de La Mancha, como es el Museo de la Alfarería Tinajera de Villarrobledo, una localidad relacionada con la fabricación de estos utensilios.
El interior de este espacio museístico se divide en tres espacios diferenciados: el obrador, que posee los utensilios necesarios en el proceso de elaboración de tinajas; la olla de combustión, que conserva sus paredes vitrificadas originales, las cuales soportaban las altas temperaturas alcanzadas en el proceso de cocción; y el horno de cocer tinajas, que refleja el lugar donde se cocían las tinajas.
Importante capacidad de producción y exportación del vino de CLM
Dentro del conjunto de Castilla-La Mancha, el sector del vino presenta una gran capacidad de producción y exportación, experimentando un crecimiento constante en el volumen y valor de las exportaciones, alcanzando cifras históricas durante la campaña 2023-2024.
A pesar de estos buenos resultados, en los últimos años el sector tiene que hacer a los nuevos desafíos y tendencias del mercado. Uno de ellos es el auge de los vinos blancos frente a los tintos. Los últimos datos demuestran que no se trata de una moda pasajera, sino que se ha convertido en una tendencia estable.
Existencias
Las existencias de vino en las bodegas y cooperativas de Castilla-La Mancha se situaron en 6,7 millones de hectolitros al cierre de la campaña 2023-2024, concretamente a 31 de julio, y en conjunto suponen un descenso del 32% respecto a los 9,8 millones de hl con los que concluyó el ejercicio comercial precedente.
Así lo reflejan los últimos datos del Sistema de Información de Mercados del Sector Vitivinícola (INFOVI), elaborados por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA). La cifra es también inferior a la media de las últimas cinco campañas. De hecho, en el año 2020 la existencia de vino en la Comunidad Autónoma fue de 8,9 millones de hectólitros, por los 10,9 millones de hectólitros de 2021, los 10 millones de hectólitros de 2022 y los 9,8 millones de 2023.
Se trata de unas cifras que son esenciales para el sector vitivinícola regional, a la hora de realizar el enlace con la siguiente campaña, y también para estimar las cantidades de vino que habrá disponibles en los envases del tejido vinatero regional para abastecer la demanda.
Conviene recordar que la campaña de vendimia de 2023 fue considerada como mala, con una considerable bajada de la producción, aspecto que ha podido influir negativamente en las existencias de vino actuales.
De las existencias totales de 6.705.344 hectólitros vino en las bodegas y cooperativas de Castilla-La Mancha durante la campaña 2023-24, dentro de la categoría de vino tinto/rosado se han contabilizado 4,6 millones de hectólitros de vino a granel y 314.444 hectólitros de vino envasado. Por su parte, dentro del vino blanco durante la misma campaña, hay 1,6 millones de hectólitros de vino a granel y 168.341 de vino envasado.
Existencias de mosto
Además del vino, el sector vinatero castellano-manchego también guarda 690.486 hectolitros de mosto, para hacer un stock final, entre vino y mosto, de casi 7,4 millones hectólitros, inferior al de la anterior campaña, que contabilizó a su cierre 11,63 millones de hectolitros.
Por su parte las salidas registradas en el último mes de campaña (julio) en la comunidad castellano-manchega, ponen de manifiesto ventas de 1,95 millones de hectolitros (978.905 hectólitros interiores y 971.756 hectólitros exteriores). Es una cantidad menor a la anotada en el mismo periodo de 2023, cuando fueron comercializados más de 2 millones de hectolitros.
EXPORTACIONES
En lo que respecta a las exportaciones, las de vinos y mostos de Castilla-La Mancha crecieron un 8,3% tanto en volumen como en valor a lo largo de la campaña pasada, para alcanzar los casi 15 millones de hectolitros e ingresar 951 millones de euros. Se trata de la mejor facturación obtenida en el histórico regional de exportaciones de vino y mosto, y la tercera mejor en volumen tras las de 2014-15, 2020-21 y la campaña 2015-16.
Ciudad Real representa el 60% del valor del comercio exterior de este producto en la región, y el 56%, aproximadamente, del volumen de las ventas internacionales. Igualmente, sus precios medios están ligeramente por encima de la media, con 70 céntimos por litro, frente a la media del 66% del conjunto autonómico.
La provincia, en base a los datos, tiene un peso específico en la cartera exportadora de Castilla-La Mancha, con un crecimiento interanual del 5,8% en volumen, y un 7,7% en términos de valor. Son crecimientos que están por encima de la media.
A este respecto, el director del Observatorio Español del Vino (OeMV), Rafael del Rey apunta que estos resultados están enmarcados en “los cambios positivos dentro del marco general de una buena evolución de las exportaciones de vinos de Castilla-La Mancha”, a lo que añade que a pesar de los datos positivos, aún hay aspectos que mejorar como son “buscar un mejor conocimiento de los mercados para diversificar nuestras ventas, en cuanto al número de clientes y el tipo de clientes, y mejorar las operaciones en cuanto al valor añadido de nuestros productos”.
Fuente: lanzadigital