El https://www.lastablasdedaimiel.com/estado.phppresenta un estado excepcional, esta Semana Santa, como espacio para reencontrarnos en pleno contacto con la naturaleza. Las lluvias de primavera están contribuyendo a presentar su mejor cara, después de años de sequía. En una sola jornada se han llegado a registrar la presencia de más de 6000 personas.
Roza las mil hectáreas encharcadas, (de las casi 1800 encharcables) más del doble de las que mantenía, antes del tren de borrascas que se han sucedido y que va a permitir admirar más aves y un paisaje espectacular, gracias a las aguas superficiales del Gigüela y de las procedentes de la Sierra de Villarrubia de los Ojos así lo explica Rafael Ubaldo Gosalvez es profesor de Geografía Física de la UCLM en la Cadena SER.
Admirar el Parque desde lo más alto para observar su recuperación
El también miembro del Patronato Rector del Parque Nacional recalca que nos vamos a encontrar una lámina de agua que hace tiempo que no se veía, (es visible el 55,61% de la zona inundada) por lo que recomienda que sigamos el itinerario en el que podemos observar cómo se ha recuperado el entorno, el de la torre de Prado Ancho, en vez de seguir la isla del Pan. Es el sitio de mayor altura, donde visionamos el tablazo y las reservas de agua y muchas de las especies acuáticas de la zona, la más habitual, la del pato colorao.
El científico hace hincapié que la recuperación se empezó a notar, el pasado mes de diciembre, con los bombeos de los pozos de emergencia, que ya han cesado, recordando que las Tablas de Daimiel dependen de las aguas subterráneas, de hecho los Ojos del Guadiana siguen secos.
No al trasvase
Ante las reiteradas peticiones que vienen realizando regantes y organizaciones agrarias para que se apruebe un trasvase desde la cuenca del Tajo, se muestra rotundamente en contra, porque hay riesgo de que llegue una especie invasora, la del mejillón cebra, insistiendo que el Parque debe autogestionarse, no hacerlo depender de otra cuenca que no presenta un buen estado.
Según sus palabras, el único trasvase que necesitan las Tablas es que se reduzca a la mitad la actividad de los riegos en la cuenca del Guadiana, decisión complicada que, «ningún político se atreve a adoptar».
Según las primeras estimaciones, las visitas podrían acercarse al récord histórico del año 2010, con casi 400.000 visitantes, cuando se inundó al completo como consecuencia de un periodo intenso de humedad. El año pasado superaron los 150.000, según los datos del Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico.
Fuente: cadenaser