Ponemos una sartén al fuego y freímos la panceta a fuego medio-bajo para que vaya soltando su grasa. Retiramos la panceta a un plato, aplastamos los ajos y los echamos a la misma sartén para que se frían un poco y dejen su aroma en la grasa que ha dejado la panceta.
Añadimos el pimentón y retiramos la sartén del fuego a fin que no se queme. Damos unas vueltas e incorporamos la harina de almortas, seguimos moviendo la harina con una espátula o cuchara de madera, se formará una pequeña «farsa». Cocinaremos un par de minutos para quitarle el sabor a crudo.
A continuación echamos el agua poco a poco y vamos dando vueltas. Ponemos a punto de sal y pimienta. Tenemos que cocinar las gachas a fuego lento dando vueltas continuamente hasta que suelte el aceite, es decir, hasta que observemos que el aceite o grasa suba a la superficie. Esta operación puede tardar de 25 a 35 minutos. Lo importante es tener paciencia. Más o menos a mitad de la cocción pondremos la alcaravea.
Una vez que hayan soltado el aceite, vertemos las gachas manchegas en una cazuela y añadimos los trozos de panceta. También podemos comerlas desde la misma sartén, añadiendo a ésta la panceta a trozos y comer a «cucharón y paso atrás». Eso sí, hay que hacerse con un buen pedazo de pan y unas guindillas. Un vino tinto de La Mancha…..y listo.
Ingredientes
Instrucciones
Ponemos una sartén al fuego y freímos la panceta a fuego medio-bajo para que vaya soltando su grasa. Retiramos la panceta a un plato, aplastamos los ajos y los echamos a la misma sartén para que se frían un poco y dejen su aroma en la grasa que ha dejado la panceta.
Añadimos el pimentón y retiramos la sartén del fuego a fin que no se queme. Damos unas vueltas e incorporamos la harina de almortas, seguimos moviendo la harina con una espátula o cuchara de madera, se formará una pequeña «farsa». Cocinaremos un par de minutos para quitarle el sabor a crudo.
A continuación echamos el agua poco a poco y vamos dando vueltas. Ponemos a punto de sal y pimienta. Tenemos que cocinar las gachas a fuego lento dando vueltas continuamente hasta que suelte el aceite, es decir, hasta que observemos que el aceite o grasa suba a la superficie. Esta operación puede tardar de 25 a 35 minutos. Lo importante es tener paciencia. Más o menos a mitad de la cocción pondremos la alcaravea.
Una vez que hayan soltado el aceite, vertemos las gachas manchegas en una cazuela y añadimos los trozos de panceta. También podemos comerlas desde la misma sartén, añadiendo a ésta la panceta a trozos y comer a «cucharón y paso atrás». Eso sí, hay que hacerse con un buen pedazo de pan y unas guindillas. Un vino tinto de La Mancha…..y listo.