or ahora, sólo se han consignado manchas de mildiu en cuatro viñedos de las provincias de Albacete, Ciudad Real y Toledo
Aunque a principios de verano se dieron las condiciones óptimas para que se desencadenara una de las enfermedades más temidas por los viticultores, como es el mildiu, hasta la fecha ha habido escasa incidencia en la provincia y la región, apenas un mes antes del inicio de la campaña de la vendimia.
Así lo reflejan los balances de los boletines de la Estación Regional de Avisos Agrícolas emitidos en las últimas semanas, en las que realizan recomendaciones de tratamiento ante las distintas plagas y patologías en cultivos como la viña y el olivar.
En el caso del mildiu en la vid, el nivel de humedad tras las lluvias de finales de invierno, y las temperaturas suaves de la primavera compusieron un escenario ideal para el desarrollo de esta patología de la parra, que afortunadamente se ha quedado en focos aislados, según han consignado a la Consejería de Agricultura los propios agricultores.
Precisamente, los tratamientos de los productores han prevenido el desarrollo de esta enfermedad propagada por hongos, que puede causar daños importantes, principalmente si se producen lluvias durante el periodo floración y el cuajado, además de por la sensibilidad varietal.
Fue a finales de junio cuando se notificaron a la Estación de Avisos e Informaciones de Agricultura la aparición de manchas de mildiu en viñedos de Mora de Toledo (Toledo), en la localidad ciudarrealeña de Almedina y en los municipios albaceteños de Navas de Jorquera y Cenizate (Albacete).
Posteriormente, no se han conocido públicamente más casos y los técnicos de la Estación de Avisos han seguido aconsejando sobre los tratamientos en el caso de ésta y otras enfermedades de la viña.
En los últimos boletines se ha informado de las características de la araña roja, cuyo ataque produce zonas verdes amarillentas con punteaduras necróticas, que posteriormente se vuelven entre pardas y rojizas.
También se habla de la polilla del racimo que en estos momentos “se está produciendo el vuelo de las larvas de esta generación en los granos”, que pueden favorecer la infección de podredumbres (dependiendo de las condiciones meteorológicas), así como una pérdida de peso de los racimos.
Los daños ocasionados por la primera generación en las parcelas de seguimiento de la Estación Regional de Avisos Agrícolas (ERAA), han sido bajos, según un boletín de mediados de julio, en el que se recomendaba un tratamiento en la zona vitícola de la comarca Mancha de la provincia de Ciudad Real (Villarrubia de los Ojos, Herencia, Arenas de San Juan, Daimiel y Valdepeñas), por “el máximo de eclosión de huevos”.
El oidio es otra de las enfermedades más presentes en los viñedos regionales, provocada por un hongo endémico de la zona, que puede hacer mucho daño en las zonas verdes de la vid, y que ha aparecido de manera esporádica este año.
También se informa de los momentos adecuados para su prevención y tratamiento, dado que suele aparecer sobre todo en formaciones poco aireadas (en vaso) y en variedades sensibles como cencibel o tempranillo, cabernet sauvignon, garnacha, merlot, macabeo, chardonnay.
Los técnicos de la Administración regional siempre aconsejan a los productores estar vigilantes, sobre todo en las zonas afectadas, y estar atentos a las predicciones meteorológicas.
