Muere otro damnificado de la estafa de Villarrubia: “El problema ya no es el dinero, sino la salud”

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Una enfermedad desarrollada en apenas seis meses se ha llevado la vida de Gregorio, de 62 años, uno de los pequeños ahorradores atrapado en la estafa millonaria del corredor de seguros que sigue sin fecha de juicio

Gregorio, de 62 años, uno de los treinta damnificados por la presunta estafa del corredor de seguros de Villarrubia de los Ojos al que le entregaron  1,2 millones de euros que se han esfumado, murió el viernes pasado de una grave enfermedad, que ha desarrollado en apenas seis meses. Ha seguido los pasos de Avelino, otro de engañado, fallecido de cáncer con poco más de 50 años en abril de este año.

Los efectos colaterales del engaño

“El problema ya no es solo el dinero, sino la salud”, explica Jesús Javier Juárez, principal afectado del caso y promotor de la denuncia pública contra el presunto estafador Pedro Garrido.

El principal apoyo de Jesús

“Este engaño está teniendo muchos efectos colaterales, Gregorio, que era mi principal apoyo en la difusión que estamos haciendo del caso se ha consumido en puro sufrimiento”, remarca. Por no hablar de otros problemas, matrimonios separados, conflictos personales, depresiones… “Los consumidores estamos vendidos”, insiste.

400.000 euros de la familia Juárez

Trabajador de la construcción y agricultor de 46 años,Jesús Javier Juárez confió los ahorros de toda su vida y los de su padre a Garrido, un agente de seguros de confianza (fue a su boda) que actuaba supuestamente amparado por compañías como Helvetia y Santa Lucía. En concreto casi 400.000 euros (215.000 suyos y 180.000 de su padre) de los 1,2 millones de euros a los que, finalmente, se estima que asciende la estafa piramidal entre los años 2014 y 2016.

En mayo se cumplen cuatro años

En mayo del año que vienen se cumplirán cuatro años desde que saltó el escándalo y el caso sigue sin fecha de juicio. En este tiempo el presunto estafador, que ha pasado dos años en prisión preventiva, ya ha recuperado la libertad y se pasea tranquilamente por Daimiel, la localidad a la que se marchó tras el escándalo en su pueblo.

Los afectados, con los que en su momento tuvo vínculos de amistad (al menos con Juárez) han intentado hablar con él, “nos dice que todo se arreglara, pero no da un duro ni información sobre dónde está el dinero”.

Estafa y falsedad documental

Representados por el abogado José Luis Vallejo, acusan a Garrido de estafa y falsedad documental. También reclama la responsabilidad civil subsidiaria de las aseguradoras Helvetia y Santa Lucía, en cuyo nombre captaba inversiones el presunto estafador.

La fiscalía todavía no ha calificado

Con la investigación en primera instancia terminada, el proceso judicial está en fase de calificación de la Fiscalía Provincial de Ciudad Real desde el pasado abril. “Hasta que no califique el fiscal no podemos hacerlo el resto de partes”, subraya Vallejo, que entiende que el juicio no debería demorarse más del año 2020, una demora intolerable para los perjudicados.

Más allá de las penas de prisión que se pidan, lo tremendo del caso es que las familias ahorradoras ven imposible recuperar un solo euro: “Él no tiene nada a su nombre”, y se quejan de las escasas garantías que tiene el sistema para controlar a este tipo de desaprensivos que además actúan en nombre de compañías sólidas.

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